Una vez me dijiste por qué no escribía nada de ti.
Sólo pude decir que no lo hacía por que no me sentía inspirado, y en verdad era por que habían un culo de cosas que decir. Y a veces, simplemente no tengo ganas de hacerlo, no tengo ganas de recordar y mucho menos de ponerme a pensar en qué cosas buenas y pajas podría poner. Pero creo que está de más decirtelas, por que ya las vivimos.
Mentira. Siempre es bueno recordar lo vivido, para vorverlo a hacer. Y siempre será así.
Risas. Golpes. Lágrimas. No sólo son palabras, sino hechos que te hacen diferente. Eres un niño, y te lo he dicho tantas veces, que siento que ya no lo eres y el que lo es, soy yo. Mentira. Los dos crecemos juntos, niños o no, me da igual, con tal de reír un poco más.
Vale más vivirlo hoy, a esperar que sea mañana.
