Es bien raro. Ultimamente siento muchas veces que no deberían existir muchas cosas y entre ellas está una de las que yo pensé que sí tendría importancia, pero cada vez que me pongo a pensar me doy cuenta que puede que la tenga, como no.
Es bien raro. Simplemente tengo ganas de llenar ese pequeño gran vacío que día a día va consumiendo mis pensamientos y mis ganas de poder seguir hacia adelante. Esa vacuidad tan usual y al mismo tiempo tan temporal.
Es bien raro. A veces tengo ganas de gritarte y que te des cuenta que en verdad me importas y que si somos patas es por algo y que ya casi nunca me tratas como lo hacías antes. De la nada ya no me abrazabas ni nada.
Es bien único. Es una vacuidad oportuna pero al mismo tiempo es una mierda que ocupa mi mente en el camino de regreso. Sabes que siempre estaré ahí. Que por alguna extraña razón no dejas de asombrarme y de querer estar hueveando cuanto pueda contigo. Sabes que así pasen más de un eclipse estaré ahí. Y que cuando tengas ganas de llorar, mi hombro nunca se negará. Y cuando tu risa rompa el silencio que obstruye un salón, mi risa estará ahí contigo. Te extraño de una forma bien rara.
Ya no será una vacuidad. Será mi amistad.
