-¿Quién eres?- Fernando tartamudea y las manos le empiezan a sudar. La sangre se le sube a la cabeza fugazmente.
-Tú sabes quién soy. No me puedes sacar de tu cabeza -Respondía la voz más angelical que alguna vez había escuchado.
Suena el despertador. Fernando se despierta y se da cuenta de que era la muchacha más linda con la que siempre soñaba. Todas las noches anteriores había tenido el mismo sueño y se despertaba un segundo después. Sólo sabía su nombre.
Suena el celular y lo volvía a llamar, como todos los días.