1.8.09

Los Chanchos No Vuelan.

Ando en medio de la nada
y mi mente se nubla con el humo vivo.
Pienso en todo lo que ha sucedido
y aún así no te concibo.

Sí, siento que puedes llegar a ser
lo que siempre esperé en una mujer.
Pero tengo miedo de dejarte ir,
no quiero extrañarte, menos olvidarte.

Ese color preciso y exacto.
Esa sonrisa inherente y contagiosa.
Ese respirar entrecortado y tranquilo.
Esa mirada profunda y tímida.

Todo parece estar a tu favor
y al mismo tiempo en tu contra.
Sólo quiero sentirte
y así ser siempre libre.

Que cursilerías para más asquerosas,
pero contigo no es así.
Los chanchos no vuelan,
pero yo a tu lado sí.

Que mierda lo que escribo
pero sólo lo hago por ti.
Porque cuando sale de acá
no hay forma de controlar.

Eres el humo que necesito,
y soy tu ruta a conducir.
No hay forma de no vivir
porque sino que mierda hago aquí.

Los chanchos no vuelan
y espero que sigan así.
Pero tu sonrisa es precisa
y mis sentimientos
se apoderarán de mí.

Es cuestión de tiempo
y también del momento.
Es hora de vivir.
Y a ver si lo hacemos como en París.