La amistad es como una unión, pero sobre todo es una especie de contrato que firmamos imaginariamente. Sin darte cuenta tienes un enlace que une cada vez más a las personas. No necesariamente tiene que notarse, simplemente se da.
La amistad de niños es la más pura. No existe ningún tipo de extras o conveniencias al crear nuevos lazos de amistad. Simplemente el deseo puro de ser amigos. Tal y cual el significado de la palabra. Luego, cuando vamos creciendo, son las cosas en común que nos hacen acercarnos más a ciertas personas, y por ende razón alejarnos de otras.
Pueden pasar miles de situaciones y siempre van creándose más y más amistades. Pero sin darte cuenta al mismo tiempo van desapareciendo tan rápido que ya no te acuerdas de las cosas esenciales de los que antes llamaste "amigos".
Sí. Siempre me va pasando esas cosas. Cuando sientes que puedes ser realmente tú y no tener que demostar una parte un poco más dura a los demás. Cuando quieres decir todo lo que piensas y sientes, sólo por el simple hecho de descargarte con alguien. Cuando quieres ser querido. Cuando quieres querer. Cuando quieres volar. Existen.
Son pocos pero son. Los amigos de verdad se cuentan con los dedos. Son los únicos que creen en ti cuando tu confianza y seguridad se fueron al carajo juntas. Son y serán. Porque están para quedarse y para brillar. Porque la vida es ahora y no hay nada a que temer. Dale con fe a tus amigos, porque tal vez mañana no estén contigo.