2.2.09

Madrina.

Y pensar que una salida poco inusual nos haría llegar hacia ti. Sin pensar más de una vez te fuimos a buscar. Y después de una breve discusión sobre tu locación, te llegamos a encontrar.

Perdida entra tantas otras personas. Recuerdos. Lágrimas. Y flores, no cabía duda alguna que seguías ahí. Y tu recuerdo más cercano se hacía sentir a cada palpitar. Mil memorias. Mil imágenes. Más de una sonrisa. Y tal vez una pequeña lágrima. Jamás quitarán las palabras que me hicieron reír más de una vez. Que me hicieron sentir importante. Apreciado. Pero sobre todo realmente querido.

Te extraño sabes. Y creo que nunca llegué a decirtelo porque mi inocencia y mis intereses no eran tan profudos. Pero sí te llegué a querer y mirar con gran orgullo. Tu alegría hasta en el momento más difícil no dejaba de impactarme. Y fue la última imgen que tuve de ti, que me hizo comprender más de una razón por la cual estamos aquí.

Sí. Son pocas las veces en que aparecen en mí tus risas. Pero son las más que mas fuerzas me dan para darle con todo. Eres una gran persona. Porque decir que lo fuiste, sería mentir a mi propia mente. Y lo serás. Tu dejaste huella. Y fuiste la diferencia con el otro. Te quiero.

Rina J. Oré Sánchez de Toledo.
10.06.2005

"Tu risa será parte del aire. Tu vida, parte de la mía".
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