20.11.12

οικογένεια

Caminar por el mismo sendero todos los días parece ser bastante rutinario. En realidad, lo es. Pero hoy sentí algo diferente. Creo que fue más por la salida del sol y una buena canción en mis oídos que toda mi perspectiva cambió. La depresión se hizo a un lado, un poco lejos de la realidad y las ideas empezaron a esclarecerse.

Pueden haber sido dos meses increíblemente alucinantes, lleno de experiencias, pero sobre todo de sensaciones. Sigue su rumbo de acuerdo a lo que debe ser; ahora sí más tranquilo.

Sigo sintiendo los rayos de sol y el viento sólo puede decir una palabra: alpha. 

Una llamada pone de pies todo el status quo actual, ese régimen dictatorial y poco comprensivo empieza a relucir. La mierda poco a poco sigue llegando para explotar.
                                                           
                         Uno,
         dos,
                                          tres.

Se acerca, pero sobre todo aleja.